Los regantes del sistema de regulación general del Guadalquivir han calificado de «escandalosa y abusiva» la propuesta de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir que pretende aumentar las tarifas del agua de los embalses de La Breña II y Arenoso.
La propuesta contempla un incremento del 45% para 2025, elevando el costo del metro cúbico a 0,59 euros, triplicando las tarifas de hace diez años.
José Manuel Cepeda, presidente de Feragua, expresó su indignación ante la situación: «Es indecente que una administración pública nos proponga pagar por el agua superficial convencional un precio superior al de un recurso hídrico que necesita pasar por un proceso tan costoso como la desalación. Sinceramente, se nos ha quedado cara de tontos, y buena gente, sí, pero, tontos, no somos».
El precio propuesto para el agua de estos embalses es notablemente más alto que el agua desalada en Levante, que oscila entre 0,35 y 0,45 euros por metro cúbico. La nueva tarifa supone un costo anual de 17 millones de euros para los regantes del Guadalquivir, un monto desproporcionado considerando que ambos embalses apenas aportaron 29 hectómetros cúbicos en 2023.
El rendimiento de la estación de bombeo de La Breña II ha sido inferior a lo esperado, elevando solo 20 hectómetros cúbicos al año en lugar de los 100 previstos. A pesar de este bajo rendimiento, los regantes deben soportar los gastos de amortización y explotación como si operara a pleno rendimiento. Cepeda aboga por que los costos de la estación de bombeo se ajusten a su rendimiento real.
Además, los regantes enfrentan un sobrecoste de tres millones de euros debido al IVA aplicado por la intermediación de ACUAES, lo que representa un «atraco tributario». Feragua denuncia también un plazo de amortización de 25 años para estos embalses, contrario a la normativa y al periodo habitual de 50 años para otros embalses similares en España. Esta situación genera un agravio comparativo para los regantes.
Feragua también ha señalado que el coste de explotación de estos embalses gestionados por ACUAES es más de tres veces superior al de otros embalses de la cuenca gestionados por la CHG. Mientras que el coste de explotación medio anual de los embalses de la CHG es de 250.000 euros, el de La Breña II y Arenoso es de 813.000 euros.
Cepeda ha exigido la rectificación de la propuesta para 2025, así como la gestión directa de los embalses por parte de la CHG y la ampliación del periodo de amortización a 50 años. Ha subrayado que los regantes pagan 26 euros por hectárea por estos embalses, en comparación con la media de 2 euros por hectárea del resto de los embalses de regulación general.
«No hay razón alguna para pagar 12 veces más por estos embalses. Es una situación tan injusta que nos aboca al impago masivo. No podemos tolerar por más tiempo este abuso», concluyó Cepeda durante la Junta de Explotación celebrada en la sede de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir en Sevilla.