Los embalses peninsulares siguen perdiendo agua al ritmo habitual de esta época del año. Esta semana son 329 hectómetros menos, lo que nos sitúa en el 63,7%, con un total de 35.692 hectómetros embalsados. A este ritmo, que es el habitual en esta época del año y que va paralelo al de la media de los diez años anteriores, llegaremos a mediados de octubre con más de 25.000 hectómetros, más o menos lo que teníamos el año pasado y el anterior al comienzo del verano.
Comenzamos el verano ligeramente por encima de la media de los últimos diez años, que era del 61,8% y con mil hectómetros cúbicos más. Todo parece indicar que con el habitual ritmo de descenso que ya no cesará hasta mediados de octubre, tenemos garantizadas las necesidades de agua en todas las cuencas.
Las más problemáticas serán por un lado la del Segura, que esta semana pierde 7 hectómetros, para situarse con 260 en el 22,8%. Pero esta cuenca podrá contar con las aportaciones del trasvase del Tajo, 27 hectómetros mensuales, la menos hasta septiembre. Las cantidades son muy justas, pero seguramente suficientes dada la gran eficiencia con la que se gestiona el agua en esta región de Alicante, Murcia y Almería.
Y por otro las Cuencas Internas de Cataluña. Aquí tenemos más agua que la semana pasada, 6 hectómetros más, y con 252 hectómetros nos situamos ya por encima del 37%. Es poca cantidad de agua para una zona muy densamente poblada, en la que se incluye todo el área metropolitana de Barcelona, pero parece suficiente al menos hasta septiembre. El peligro es que no hay ninguna alternativa de trasvase y el único aporte extraordinario viene de las desaladoras.
En situación complicada están también las cuencas andaluzas de Guadalete-Barbate y de Mediterránea Andaluza. La gaditana cuenta con 456 hectómetros, 9 menos que la semana pasada, lo que representa un 26,7% de su capacidad total. La malagueña tiene un 30,6%, 4 hectómetros menos que la semana pasada para un total de 360. Puede ser suficiente para superar el verano, pero necesitarán lluvias abundantes este otoño si no quieren tener problemas de aquí a final de año.
El resto de cuencas no van a tener ningún problema para garantizar los suministros, tanto de agua de boca, como de regadíos y usos industriales de aquí a final de año por lo menos, y algunas están en niveles excelentes, como el Tajo (75,7%), el Ebro (74,5%), el Duero (89,5%) o el Miño-Sil (86,4%), que de las grandes cuencas es la única que gana agua esta semana, 4 hectómetros.