El sector de la fruta tropical en Málaga, principal zona productora de España, afronta un nuevo golpe debido a la sequía, que amenaza con reducir la producción de mango en la provincia a apenas 12.000 toneladas, un 70% menos que en temporadas normales. La situación, agravada por las anómalas condiciones climáticas, ha generado una profunda preocupación entre los productores y las organizaciones agrarias.
Según Álvaro Palacios, presidente de la Asociación Española de Tropicales, la campaña de mango de 2023 sigue el patrón de la del año pasado, pero con una previsión de cosecha aún más baja debido a una floración temprana y errática. La mayoría de las flores abortaron, impidiendo que el fruto cuajara adecuadamente. Aunque una tercera floración en junio ha salvado en parte la cosecha, los volúmenes siguen siendo preocupantemente bajos.
El secretario general de Asaja-Málaga, Benjamín Fauli, calificó la campaña de «muy pobre», estimando una producción de entre 6.000 y 8.000 toneladas, una drástica caída frente a las 33.000 toneladas recolectadas en 2022. Fauli atribuye esta situación a las temperaturas inusualmente bajas durante la floración y a la persistente sequía que afecta a la región.
Francisco Moscoso, secretario general de UPA-Málaga, destacó que, aunque el sector de la fruta tropical en la Axarquía había experimentado un auge en los últimos ocho años, la falta de cosecha está haciendo que los cultivos sean cada vez menos rentables. Aunque Moscoso espera que los precios del mango suban lo suficiente para cubrir los costos de producción, la incertidumbre persiste.
La producción de aguacate también en peligro
El cultivo del aguacate también se ve seriamente afectado por la sequía, ya que este fruto requiere un mayor aporte hídrico. Para mitigar el impacto, algunos productores han recurrido al uso de aguas regeneradas, pero según Palacios, estas están generando numerosos problemas. Además, muchos agricultores han optado por realizar talas extremas en sus plantaciones con la esperanza de que la situación hídrica mejore.
Fauli advierte de un posible desplazamiento del cultivo de aguacate desde la costa granadina y malagueña hacia otras zonas como Cádiz, Huelva y la Comunidad Valenciana, debido al descenso en las producciones de las áreas tradicionales.
Ante esta crítica situación, los responsables del sector subrayan la necesidad de que las instituciones se comprometan a mejorar los recursos hídricos, planificar el regadío y modificar las infraestructuras para garantizar la sostenibilidad de la producción de fruta tropical en la región.