La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha puesto hoy en marcha un diálogo estratégico sobre el futuro de la agricultura en la UE, que es un nuevo foro para contribuir a configurar una visión compartida del futuro del sistema agrícola y alimentario de la UE.
Ante los crecientes desafíos, la UE está buscando las mejores maneras de apoyar a los agricultores de la UE y adaptar las políticas agrícolas teniendo en cuenta las necesidades de estos. Con tal fin la comisión europea ha puesto en marcha una mesa de dialogo estratégico para configurar una visión compartida del futuro del sistema agrícola y alimentario de la UE Esta mesa de dialogo será presidida por el profesor Peter Strohschneider debido a su dilatada experiencia, concretamente como presidente de la «Comisión sobre el Futuro de la Agricultura» del Gobierno federal de Alemania.
El diálogo estratégico reúne a las principales partes interesadas de toda la cadena agroalimentaria, tales como los agricultores, las cooperativas, las empresas agroalimentarias y las comunidades rurales, así como a representantes de organizaciones no gubernamentales y la sociedad civil, instituciones financieras y mundo académico. Tras la reunión inaugural, que se celebrará en el primer semestre de 2024, se organizarán varias reuniones temáticas.
El Consejo y el Parlamento Europeo participarán en el proceso y el presidente, el profesor Strohschneider, informará periódicamente e intercambiará puntos de vista con ambas instituciones sobre el diálogo.
Al combinar diferentes perspectivas, el diálogo tiene por objeto fomentar la creación de nuevas soluciones y aportar una visión común sobre el futuro del sector agrícola y alimentario de la UE de aquí al verano de 2024.
A este respecto, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha declarado: «Ha llegado el momento de forjar un nuevo consenso sobre alimentación y agricultura entre los agricultores, las comunidades rurales y todos los demás agentes de la cadena agroalimentaria de la UE. Los agricultores y la industria alimentaria de la UE ofrecen a nuestros ciudadanos alimentos saludables y de alta calidad, y contribuyen de manera fundamental a nuestra economía, especialmente en las zonas rurales. También están realizando un enorme esfuerzo por contribuir a nuestras transiciones ecológica y digital colectivas. Sin embargo, se enfrentan al mismo tiempo a retos diversos, desde el cambio climático hasta la inflación y los efectos de un mercado volátil. Mediante este diálogo estratégico creamos un foro que aporte una visión clara para el futuro, en beneficio de todos».