La Confederación Hidrográfica del Júcar, O.A., ha resuelto autorizar el trasvase de un volumen máximo de 15.660.023 m3 del río Júcar, procedentes de recursos superficiales no asignados generados en afluentes situados aguas abajo del embalse de Tous, a través de la toma sita en el azud de La Marquesa, en término municipal de Cullera (Valencia), y por medio de la Conducción Júcar-Vinalopó, hasta el punto de entrega situado en el encuentro de la conducción anterior con la Conducción General de la Margen Derecha del Postrasvase.
La entidad beneficiaria de los caudales trasvasados es la Junta Central de Usuarios del Vinalopó-Alacantí y Consorcio de la Marina Baja (JCUVA-CAMB), que se encargará de la distribución entre diversas comunidades de riego integradas en la misma, durante el año hidrológico en curso, 2023-2024, de acuerdo con la siguiente tabla:
La sociedad estatal Acuamed será la encargada de derivar y bombear los caudales correspondientes, y la autorización estará supeditada a las condiciones que se establezcan en el Convenio que aquélla deberá suscribir con la JCUVA-MB.
La finalidad de la autorización, en la línea de las que se han otorgado en los ejercicios precedentes, es alcanzar la sustitución de caudales de procedencia subterránea de masas de agua subterránea del sistema Vinalopó-Alacantí que se encuentren en mal estado cuantitativo, con el objeto de mejorar dicho estado. La sustitución alcanzará hasta los derechos de agua inscritos en el Registro siempre y cuando haya caudales excedentarios en el río Júcar, que no requieran desembalses de Tous, en su tramo final, y en la medida en que se asegure en todo momento el mantenimiento del caudal ecológico fijado aguas abajo del azud de La Marquesa, de modo que no haya afecciones medioambientales a ecosistemas asociados, como l’Albufera de València, y siempre que no se rebajen las garantías del resto de los usuarios del sistema de explotación Júcar.
Antecedentes
Las comarcas del Alto y Medio Vinalopó, que forman parte del sistema de explotación Vinalopó-Alacantí, vienen sufriendo, en cuanto a las masas de agua se refiere, afecciones medioambientales importantes desde los años 50. El fuerte desarrollo económico de la zona produjo un aumento de la población, así como el desarrollo agrícola con el aumento progresivo de la superficie regada, utilizando progresivamente mejoras en las técnicas de prospección y extracción de agua. Esta situación implicó un aumento progresivo de las presiones tanto sobre las masas de agua superficial, llegando incluso a que el caudal circulante por el río Vinalopó desapareciera, así como sobre las masas de agua subterránea, pues las excesivas extracciones provocaban descensos muy acusados en los niveles piezométricos.
Esta situación ha llegado hasta hoy día, provocando que gran parte de las masas de agua subterránea de la cuenca del Vinalopó se encuentren en mal estado cuantitativo, especialmente en las comarcas del Alto y Medio Vinalopó. Se llegó a situaciones insostenibles, pues el valor medio de las extracciones duplicaba los recursos disponibles. Los niveles piezométricos, siempre en tendencia negativa, llegaron en algún caso a sufrir descensos superiores a 350 metros.
Con el objetivo de dar una solución conjunta a los problemas que plantea el déficit hídrico estructural que presenta esta zona y, a su vez, conseguir su sostenibilidad en el tiempo, la Confederación Hidrográfica del Júcar, O.A., ha autorizado el trasvase.
Datos técnicos de la conducción del trasvase
La Conducción Júcar-Vinalopó es una infraestructura declarada de interés general del Estado, cuyo objetivo principal es la transferencia de caudales sobrantes desde el río Júcar hasta la cabecera de la cuenca del río Vinalopó, en las inmediaciones del municipio de Villena (Alicante). Tiene una longitud aproximada de 95 km. Incluye 2 túneles; grandes tuberías de transporte, con diámetros de 1.800 y 1.900 mm; 4 estaciones de bombeo, con un total de 45 MW de potencia instalada; y 3 balsas intermedias de regulación, con un volumen total de 300.000 m3, entre otras.
El presupuesto total de la Conducción superó los 335 millones de euros, habiendo financiado la Comisión Europea su construcción con 120 millones de euros.