Felipe González ha defendido hoy durante su intervención en las II Jornadas de Incendios Forestales y Riesgos Naturales, organizadas por la Fundación Felipe González y la Revista RIyRN, la energía nuclear frente a las energías renovables, asegurando que es la «menos contaminante» cuando se mide en términos del CO2. González considera que las llamadas energías limpias se llaman así «porque alguien sacramentó que son limpias».
El expresidente socialista ha hecho además una comparación de la energía nuclear y de las energías renovables en términos de la gestión de los residuos que producen y ha señalado que hay «una corriente de opinión enorme» contra la energía nuclear, algo que nace, dice, porque «no sabemos qué hacer con los residuos nucleares».
«No sabemos qué hacer con los residuos nucleares. ¿Tienen razón? Sí, pero ¿qué vamos a hacer con los residuos de las plantas fotovoltaicas o con los residuos de los aerogeneradores? ¿Alguien lo ha pensado?», se preguntaba. El expresidente ha añadido que «no hay energía del todo limpia» porque tampoco está previsto «qué vamos a hacer con los residuos de las plantas fotovoltaicas cuando se acabe su vida útil o de los aerogeneradores» y ha argumentado que «ni siquiera tenemos previsto quién tiene la responsabilidad de desmontar» las plantas fotovoltaicas, «ni cómo se reciclan los metales, ni qué se hace con esos metales que no son reciclables».
«No digo cómo se paga la minería de esos metales imprescindibles basada en trabajo esclavista, sino qué se hace con esos metales porque no son reciclables. Son energías limpias porque alguien sacramentó que son limpias», ha reiterado el expresidente socialista. «Si quieren transformar eso en energía, no me quiero meter en si se deben pagar impuestos o no, hay que tener en cuenta que hay un esfuerzo de transformación de una cantidad de componentes que no es gratis».
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