Aprobada en el pleno del Parlamento Europeo la propuesta para la Nueva Regulación de las Nuevas Técnicas Genòmicas, a falta del informe del Consejo, para que nuestros científicos puedan investigar y los agricultores disponer de plantas más resistentes al cambio climático.
Se trata de un proceso más sencillo para las plantas sometidas a nuevas técnicas de edición genómica (NGT, por sus siglas en inglés) equivalente al de las plantas convencionales, mientras que otras deberán seguir normas más estrictas, para lograr cosechas más resistentes y reducir el uso de pesticidas.
El Parlamento ha adoptado por 307 votos, 263 en contra y 41 abstenciones su posición sobre la propuesta de la Comisión acerca de las nuevas técnicas genómicas, que alteran el material genético de un organismo, lo que permitirá a la Eurocámara iniciar negociaciones con los Estados miembro una vez que estos pacten su postura.
El objetivo es hacer que el sistema alimentario sea más sostenible y resiliente mediante el desarrollo de variedades de plantas mejoradas que sean resilientes al clima y a las plagas y den mayores rendimientos o que requieran menos fertilizantes y pesticidas.
Actualmente, todas las plantas obtenidas mediante NGT están sujetas a las mismas normas que los organismos genéticamente modificados, los transgénicos.
Los eurodiputados están de acuerdo con la propuesta de la Comisión de crear dos categorías diferentes y dos conjuntos de reglas para las plantas de NGT, de modo que la legislación afectará, por un lado, a las plantas que también podrían producirse de forma natural o por reproducción convencional, que estarán sujetas a un procedimiento de verificación mientras que, por otro lado, todas las demás plantas genéticamente editadas se regirán por los requisitos actuales sobre transgénicos.
Este último grupo estará sometido a uno de los reglamentos más estrictos del mundo, incluido el procedimiento de autorización y el etiquetado obligatorio de los productos, aunque los eurodiputados han acordado acelerar el procedimiento de evaluación de riesgos al que están sometidas estos cultivos aunque deberá respetarse el principio de precaución.
Los eurodiputados también coinciden en que todas las plantas NGT deberían seguir prohibidas en la producción ecológica, ya que su compatibilidad requiere una mayor consideración.
Asimismo, han reclamado la prohibición total de las patentes para todas las plantas NGT, el material vegetal, sus partes, la información genética y las características de proceso que contienen, para evitar inseguridades jurídicas, mayores costes y nuevas dependencias para agricultores y obtentores.
También solicitan un informe antes de junio de 2025 sobre el impacto de las patentes en el acceso de los obtentores y agricultores a material reproductivo vegetal variado, así como una propuesta legislativa para actualizar en consecuencia las normas de la UE sobre derechos de propiedad intelectual.
Para la Alianza por una Agricultura Sostenible (ALAS) se trata de un gran paso para que la agricultura europea pueda ser más resiliente a los efectos adversos del Cambio Climático, a través de una tecnología basada en la evidencia científica. «Ahora toca la decisión valiente de los Estados Miembros (EEMM)».