El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha concluido los ensayos de valor agronómico para cultivos de invierno, lo que permitirá al sector agrícola español acceder a nuevas variedades que mejoren la productividad y rentabilidad de estos cultivos. Las variedades que han superado los exámenes técnicos serán inscritas en el Registro de Variedades Comerciales (RVC) y estarán disponibles para los agricultores en los próximos meses.
Durante la última campaña, el ministerio evaluó 101 solicitudes de nuevas variedades pertenecientes a 15 especies diferentes, distribuidas en 133 ensayos a lo largo de la geografía española. Estos ensayos se llevaron a cabo en zonas clave para cada cultivo, garantizando así una evaluación precisa de su rendimiento, calidad y adaptabilidad a diferentes condiciones agroclimáticas.
En cuanto a los cultivos de cereales, se evaluaron 64 solicitudes correspondientes a 9 especies en 91 ensayos. Los resultados mostraron un rendimiento desigual, debido a la variabilidad climática en las distintas regiones. Sin embargo, en general, se observó una productividad notable, con la excepción del sureste de España y el Valle del Ebro, donde la sequía afectó negativamente los resultados.
Además de los cereales, el ministerio evaluó 12 solicitudes de leguminosas, como yeros, veza, haboncillos y garbanzos, en 30 localizaciones diferentes; 6 variedades de colza en 7 localizaciones; y 19 solicitudes de remolacha de siembra otoñal en 5 ensayos ubicados en Cádiz y Sevilla. Estos estudios permiten obtener información valiosa sobre la tolerancia de las variedades a los estreses bióticos y abióticos, en línea con los criterios de sostenibilidad de la estrategia europea «De la granja a la mesa».
Los resultados de estos ensayos serán analizados por los técnicos del ministerio en colaboración con el Laboratorio Agroalimentario de Santander. Posteriormente, se presentarán en las Comisiones Nacionales de Evaluación, donde se decidirá la inclusión o rechazo de las variedades en el registro.
Una vez registradas mediante orden ministerial, estas nuevas variedades se incluirán en el catálogo común de la Unión Europea, lo que facilitará su comercialización en todo el territorio comunitario. También se enviarán al catálogo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) para su comercio con terceros países.
El objetivo final es la comercialización de las variedades más productivas y que mejor se adapten a las diversas condiciones de clima y suelo en España, tratando así de garantizar una agricultura más sostenible y competitiva.